miércoles, 23 de enero de 2013

Muffins especiales con gotas de chocolate


Como os dije al hacer  las cookies de doble chocolate, estas muffins las hice en un día de "necesitotenerdulceencasaonosobrevi-voniundíamás" y claro, ¿cuál es el mejor dulce? ¡el chocolate! así que de entre las miles de recetas que tenía para elegir en el The Williams Sonoma Baking Book, mis ojos se fueron directamente a las cookies con doble chocolate y unas muffins, ¡también con chocolate! jajaja.

¿Y qué tienen de especial estas muffins? No solo que están buenísimas y superjugosas, sino el ingrediente responsable de este efecto: la buttermilk.

No sé si os ha pasado de coger una receta y ver entre sus ingredientes "buttermilk" y pensar: buf, yo de eso no tengo, en mi LIDL no hay y paso de irme a la tienda de repostería a que me digan que tampoco la tienen... bueno, pues gracias a la receta de El rincón de Bea, podéis hacerla vosotros mismos como os digo aquí abajo.

Así que ya no tenéis excusa para hacer estos muffins que os aseguro que os van a encantar por su sabor y su textura: como os digo, son densos (pero no demasiado), húmedos, jugosos y con un sabor delicioso.

Antes de magdalenear
- Dificultad: ninguna
- Tiempo de preparación: 1-1h15min aprox, pero luego se tienen que enfriar
- ¿Para cuándo? A mi me gusta tener dulce para desayunar o merendar, pero vosotros podéis tenerlas para cuando queráis.
- ¿Para cuántos? Son bastante densas (que no pesadas), así que salvo que tengáis mucha hambre no creo que comáis más de 1 por persona, de todos modos, ya sabéis que luego la bollería se puede congelar.

Ingredientes

  • 125g  de mantequilla sin sal derretida
  • 400g de buttermilk (375ml de leche y 25 g de zumo de limón removida y reposada)
  • 2 huevos L
  • 1 tbsp (cucharada) de pasta de vainilla pura o 2 tbps de aroma de vainilla vahiné
  • 315g de harina
  • 185g de azúcar
  • 2 tsp (cucharaditas) de levadura química
  • 1/2 tsp (cucharadita) de bicarbonato
  • 1/2 tsp (cucharadita) de sal
  • 250g de gotas de chocolate enharinadas

Preparación (unas 16 magdalenas)

0. Preparar la buttermilk: Poner la leche en una jarra y añadir el zumo de limón. Remover con una cuchara y dejar unos 10-15 min (observaréis cómo cambia el aspecto).

1. Preparar 2 bandejas para muffins con unas 16-18 cápsulas de papel.

2. Poner la harina, la levadura, el bicarbonato y  la sal en el vaso y mezclar 10 seg V6. Reservar en un cuenco a parte.

3. Poner los huevos, la mantequilla derretida, la buttermilk y la vainilla y batir 30 seg V4 y luego 20seg V6. Se quedará como grumoso (es la mantequilla que se ha enfriado), pero no pasa nada.

4. Añadir la mezcla de harina sobre la mezcla de líquidos y batir 20 seg V4. Parar la máquina, rebañar los bordes con la espátula y volver a batir otros 10 seg V4. Si aún así no estuviera totalmente mezclado, acabar de integrar con la espátula.

5. Poner las gotas de chocolate y batir unos 10 seg, giro izq,V3. Abrir la tapa y acabar de envolver con la espátula para mezclar todas las gotas de chocolate.

6. Verter la masa en los papelitos hasta casi el borde (no van a subir demasiado).

7. Meter las bandejas con la masa en la nevera unos 10-15 min, mientras se precalienta el horno a 180ºC arriba y abajo.

8. Hornear unos 20-25 min en el segundo nivel empezando por abajo hasta que la superficie esté doradita y ligeramente tostada.

9. Pasar las bandejas con los muffins a una rejilla y dejar que se enfríen durante 5-10 min. Transcurrido este tiempo, desmoldar los muffis, ponerlos en una rejilla y dejar que se acaben de enfriar totalmente.

Notas
- Obviamente, lo primero que hay que hacer en esta receta es la buttermilk: pues nada, a ello. Pesáis la leche, añadís el zumo de limón, removéis y dejáis reposar, no tiene más misterio. Mientras se reposa, preparáis los demás ingredientes, los papelitos de las magdalenas, batís los secos, etc.

- En la foto se ven las pepitas de chocolate por dentro de los papelitos... efectivamente. El truco para que al menos algunas queden en superficie es tenerlas en el congelador y enharinarlas ligeramente antes de meterlas en la masa (pero se me olvidó) así que muchas se me quedaron más abajo de lo deseado... cuestiones del directo jejeje.

- ¿20 o 25 min de horneado no es mucho? Pues eso pensaba yo que hago todas las muffins en unos 15 min, pero esta masa es bastante densa y le cuesta subir y tostarse, así que necesita un poco más de tiempo. No os preocupéis porque gracias a la buttermilk, como ya os he dicho, quedan superjugosas. Aún así, cada horno es un mundo, así que por si acaso, no le quiteís el ojo a la primera tanda.
- ¿Y esos papelitos rosas tan monos que os gustan para vuestra hija/sobrina/nieta que quiere hacer un cumple de princesas? Me los regaló mi amiga Alicia (sí, la misma que me pasó la receta de las cookies y que me ha metido en la loca fiebre de las manualidades y del washi tape), que los compró en Maisons du Monde.

Ya solo os queda hacerlas ¡y contarme lo buenísimas que están!

domingo, 20 de enero de 2013

Cookies con doble chocolate



En primer lugar, perdonadme por llamarles cookies (que realmente significa galleta) pero es que ese formato de galleta, todo el mundo lo conoce como cookies, así que seguiremos, por comodidad, con el anglicismo... y bueno, esto no es por ser pedante... es que precisamente a mi me gusta llamar a las cosas en castellano cuando tienen un nombre en castellano... pero bueno.

En fin, después de esta parrafada sobre qué idioma usar, vamos al tema galletil: ¿por qué son de doble chocolate? porque llevan chocolate en la masa y chocolate a trozos repartido... vamos, que son una bomba pero están deliciosas.

¿Y por qué las he hecho? Por el tema de siempre: me había quedado sin nada dulce para desayunar y merendar... y últimamente que voy de p*** c*** de aquí para allá me apetece el dulce al llegar a casa más que nunca, así que como me había acabado ya el bizcochito de nata y naranja, tenía que prepararme otra cosa, y como no me decidía entre galletas y muffins, me hice las dos cosas: estas galletas y unos muffins con chocolate que os dejaré en un par de días (también deliciosos).
Por cierto, como viene siendo costumbre y para hacer las cosas "como es debido", estas galletas las he hecho con la batidora de varillas, pero como os digo siempre, si quisierais hacerlas con la TM, simplemente tenéis que seguir los pasos de las cookies de Alicia pero poned la mantequilla fría porque sino, con la TM se calienta demasiado.

Notas antes de empezar
- Dificultad: ninguna, son unas galletas bastante fáciles, lo único, cogerle el punto al horno.
- Tiempo de preparación: 1 h aprox, incluído el horneado. 20 min para la masa y 4 tandas de horno de 10 min.
- Para cuándo: para desayunar, merendar, el café, después de cenar, regalar... como queráis.
- Para cuántos: salen unas 40, así que haced vosotros el cálculo.

Ingredientes (unas 40 galletas)
  • 30g de chocolate negro (uso el negro extrafino de mercadona)
  • 140g de harina
  • 1 1/2 tsp (cucharadita) de levadura química
  • 1/4 tsp (cucharadita) de sal
  • 90g de mantequilla sin sal a trozos y a temperatura ambiente
  • 30g de Crisco o de manteca de cerdo ibérica.
  • 170g de azúcar moreno
  • 60g de azúcar blanco
  • 1 huevo L a temperatura ambiente (cascarlo y ponerlo en un cuenco)
  • 1 tsp (cucharadita) de pasta de vainilla pura o 1 cucharada de aroma de vainilla (vahiné)
  • 170g de gotas de chocolate o chocolate troceado a mano (yo usé el negro extrafino de mercadona cortado a cuchillo en trozos pequeños e irregulares, igual que en las brownkies)
  • 50-60g de nueces troceadas a mano en trocitos pequeños


Preparación
1. Derretir los 30g de chocolate en un cuenco, al baño maría o al microondas (tiempos de 30seg-1 min al mínimo y comprobar, vigilando que no se queme).

2. Poner la harina, la levadura y la sal en un cuenco y remover bien para que se mezclen los ingredientes (o poner en el vaso de la TM, 5 seg V6).

3. En un cuenco bien profundo poner la mantequilla, la manteca, el azúcar moreno y el azúcar blanco y batir con las varillas hasta que se forme una "pasta" y esté todo bien integrado.

4. Añadir el chocolate fundido y volver a batir con las varillas unos segundos para que se integre en la masa.

5. Añadir el huevo y la vainilla y volver a batir con las varillas unos segundos para que se integre la masa (veréis como queda mucho más ligada).

6. Añadir la mezcla de harina y volver a batir con las varillas hasta que esté todo integrado y no quede nada blanco (restos de harina) por las paredes.

7. Verter los trozos de chocolate y nueces sobre la masa y remover bien con una espátula hasta que estén bien repartidos.

8. Precalentar el horno a 180ºC y preparar 2 (o 4 si tenéis) bandejas con una hoja de papel vegetal.

9. Con ayuda de la cuchara dosificadora de masas (o si no tenéis, con dos cucharas de postre, como si hicierais croquetas), poner 12 bolas de masa en cada bandeja, separadas unos 4 cm cada una por cada lado .

10. Hornear cada bandeja entre 8 y 12 min (en mi horno). Hornear las galletas con una bandeja cada vez, hasta que se han extendido pero aún parecen estar blanditas en la superficie (yo prefiero pecar por defecto que por exceso). 

11. Dejar la bandeja sobre la rejilla unos 5 min y luego, con una espátula y con cuidado, transferir las galletas a la rejilla para que se acaben de enfriar.

Notas
- la receta original, que es de un libro americano (The Williams Sonoma Baking Book), lleva Crisco... pero como sé que es muy difícil de encontrar aquí y no todos lo tenéis disponible, me lancé a sustituirlo por manteca (la del Pozo que venden en mercadona) que tenía de cuando hice el turrón estas navidades, y para mi gusto queda genial, así que así se queda.

- si hacéis la receta con TM usando los tiempos que tenéis en las cookies de Alicia, acordaros que la mantequilla ha de estar fría y además, el paso de añadir el chocolate fundido tenéis que hacerlo antes del huevo y la vainilla.

- el tiempo de horneado es muy relativo: sí. Cada horno es un mundo, cada mantequilla, cada mano... por eso aquí lo siento pero no nos queda más que ensayo y error. Yo os digo los tiempos que necesité en mi horno: el primer horneado fue de 12 min (y me pasé para mi gusto porque se chafaron demasiado) y el último fue de 8 min y quedaron perfectas, en cambio la receta recomendaba 15 min. Incluso probé a meter las galletas (una vez la masa ya está puesta en la bandeja) unos 5 min en la nevera y también quedaron bien. A mí me gustan las galletas más gorditas pero hay a quien le gustan más finas y crujientes... por eso solo os puedo decir que estéis muy pendientes del horno y observéis la evolución de la galleta a ver cómo se extiende y cuándo creéis que ya está horneada por dentro. Aviso: al sacar la bandeja, las galletas, que deben estar gorditas, bajan y se hacen más finas.


- ¿por qué hay que dejarlas 5 min sobre la bandeja fuera del horno? Para que se acaben de hacer y cojan dureza y se puedan traspasar, sino, estarán demasiado blandas para ponerlas en la rejilla... pero no las dejéis en la bandeja caliente más de 10 min ¿!eh?!


- Si sois tan ansias como yo y os coméis una a los 10 min de estar fuera del horno, disfrutaréis del placer de comer el chocolate aún calentito y derretido... de- li-cio-so.

- Ah, aunque están mejor el primer día, en una fiambrera o lata os aguantan varios días sin problemas.


Poco más os puedo decir: hacerlas, probarlas y luego me contáis. A mi, que aún frías, el chocolate de los trozos siga como blandito me parece genial.

miércoles, 9 de enero de 2013

Bizcocho de nata y naranja



Riiin riiiing suena el teléfono: Marta, ¿me puedes hacer unas galletas de esas de chocolate tan buenas para que regale? claaaro, ahora me pongo. ¿cuáles quieres? ¿las brownkies o las blanco y negro (sus dos favoritas)?: las que quieras... las blanquitas mejor. Ok, me pongo a ello.
Y en eso pienso, ya que me pongo, voy a llevar las 3 2 1 a otro sitio para dar una alegría.. Total que me pongo manos a la masa, venga masas, venga refrigeración, venga hacer bolitas... y cuando me doy cuenta, pienso: "si todas estas galletas son para regalar, ¿qué me queda para desayunar?" Respuesta: ¡nada! Total, que me pongo a improvisar un bizcocho saliendo de la nada, con los pocos ingredientes en casa que había dejado para tener hueco en la nevera para la comida de las fiestas... necesito un bizcocho que se haga rápido, fácil y con pocas cosas porque en 45 min me estoy yendo. Me acuerdo del de griego, naranja y pepitas, lo miro, me inspiro, mezclo y cambio cosas... y sale esto.

Notas bizcocheras
- Dificultad: ninguna.
- Tiempo de preparación: 5 min " de manos" y lo que le cueste a vuestro horno.
- ¿para cuántos?: salen unas 8 raciones tipo "desayuno".
- ¿para cuando?: a mi estos bizcochos sencillitos me gustan para diario, pero a la gente que no está acostumbrada a la bolleria casera, se los llevas y se convierte en una fiesta.

Ingredientes (para un molde tipo plumcake normal: unos 24 cm)

  • 2 huevos
  • 2 claras
  • 1 naranja mediana-pequeña pelada y sin lo blanco
  • 160g de azúcar
  • 130g de nata (usé de montar)
  • 70g de aceite
  • 220g de harina
  • una pizca de sal
  • 1+1 papelitos de gasificante (1 de cada color)
  • azúcar blanquilla para encima
  • opcional: unos 75g de gotas de chocolate o nueces
Preparación
0. Precalentar el horno a 180ºC y engrasar el molde que vayamos a usar con aceite de girasol.

1. Poner la naranja pelada y troceada en el vaso y añadir los huevos, las claras y el azúcar. Batir 1 min 37ºC V4. Si hubiesen quedado trozos de naranja, batir 30 seg más.
.
2. Añadir el aceite y la nata y batir 3-4 seg V4.

3. Añadir la harina, los papelitos de gasificante y una pizca de sal. Batir 6 seg V6. No más. Terminar de envolver con la espátula.

3.1 Opcional: si queréis, añadir ahora las gotas de chocolate o las nueces troceadas y remover con la espátula para integrarlas.

4. Verter la mezcla en el molde donde vayamos a hornear.  Espolvorear la superficie del bizcocho con azúcar blanquilla (abundante) para hacer la costra (a mi se me olvidó, pero queda mucho mejor ese toquecillo crujiente).

5. Hornear durante unos 20-30 min (según hornos) a 180ºC, en el segundo nivel desde abajo.

6. Comprobar que está hecho pinchando con una aguja y viendo que sale seca (o ligeramente húmeda) y apagar el horno y abrir la puerta. Dejar 5-10 min con la puerta abierta y pasar a una rejilla. Dejarlo 10 min sobre la rejilla y en cuanto deje de quemar pero siga caliente, desmoldar y ponerlo, ya sin molde, sobre la rejilla hasta que se enfríe totalmente.

7. Si no os lo vais a comer todo en el día, hacer a trozos y congelarlo como os explico aquí.

Y ya está listo: muy sencillo y riquísimo... a mí es que me encantan los bizcochitos de naranja, pero como ya os dije, los que se les pone la naranja pelada.



viernes, 4 de enero de 2013

Flan cuajada de turrón

Ya os he traído otra receta con turrón (el flan-cuajada de turrón y chocolate que queda de lujo), a parte del turrón de chocolate tipo Suchard... pero si seguís sin saber qué hacer con tanto turrón de Jijona o simplemente os encanta su sabor, hacer este flan que además es súper sencillo y de sabor y textura está espectacular.

No me enrollo más que últimamente estoy muy rollera.



Antes de empezar
- Dificultad: ninguna.
- Tiempo de preparación: menos de 10 min y lo que tarde en enfriar (mínimo 3h).
- Para cúando: por no meternos calorías extras, para un día de fiesta.
- Para cuántos: 8 raciones salen sin problemas, y más seguro que también.


Ingredientes (para un molde de 1,5 l de capacidad)

  • 250g de turrón de Jijona o crema de turrón
  • 500g de leche no muy fría o a temperatura ambiente
  • 250g de nata no muy fría o a temperatura ambiente
  • 60g de azúcar
  • 2 sobres de cuajada
  • 100g de galletas (napolitanas, oreo, maría, digestive...) trituradas (unos seg V5-6)

Preparación
1. Poner el turrón en el vaso y triturar 5 seg V5.

2. Añadir el resto de ingredientes y programar 10 seg V5 para que se mezclen bien.

3. Cocer durante 8 min 100ºC V2.

4. Verter el contenido  en el molde y dejar cuajar en la nevera.

5. Si quisierais ponerle una base para que al desmoldar quede parecido a como en la foto, triturar unas galletas (las que tengáis) y ponerlas sobre la cuajada aún caliente para que se mojen un poco.

Notas
- ¿de dónde sacamos el turrón después de Navidad? Como no todos somos tan precavidos que compramos y congelamos (yo me encontré el 30 de diciembre que en mercadona no quedaba ni un mísero turrón porque lo habían sustituido por roscones, panetones y no sé qué mas), tenemos el truco que es usar la Crema de turrón de Antiu Xixona del mercadona, que me dijeron que la venden todo el año: ¡estamos salvados! Por cierto, a temperatura ambiente se separa un poco la crema del aceite pero no pasa nada, ¡está bien!

- lo de la foto no parecen galletas trituradas: efectivamente. Son choco krispies. Los puse porque como había niños pensaba que les haría una gracia poniendo los cereales en vez de galletas (y porque los tenía después de haber hecho el turrón tipo Suchard), pero la verdad es que después de probarlo, pienso que una base de galletas, como he hecho otras veces, le quedaría mucho mejor.

- ¿por qué es eso de la leche y la nata que no estén muy frías? Porque sino, no cuaja. Yo casi siempre echo la  leche de la nevera directamente pero es cierto que no tengo la nevera excesivamente fría. Si sois de los que tenéis la nevera que podría vivir un esquimal dentro, o abrís un brick de leche nuevo, o programar 1 o 2 min más, asegurándoos que vuestra mezcla ha estado a la temperatura de 100º al menos 2 o 3 min (cuando la lucecita ha dejado de parpadear y se queda fija en esa temperatura)

- y ya está... es de esas recetas que me gusta decir: ¿quién da más por menos?". Súperfácil y súperbuena... ah, la foto también es de las de "vaaaaaaaaa, vengaaaaaaaaaaaa, deja ya de hacer fotos que nos lo queremos comer"... en fin, así me salió... así que le he dado un poco de "mareo" con el fotochof :p.

Ah, la receta la saqué de Velocidad Cuchara pero le hice mis cambios, ¡cómo no!

miércoles, 2 de enero de 2013

2 x 1 Panna cotta y gelatinas de fiesta

Hoy os traigo una receta un poco especial: especial porque es un 2x 1, especial porque queda muy bonita y especial porque la hice con mucha ilusión para los niños de una muy buena amiga para que se sintieran un poco "protas" y vieran que se lo había hecho para ellos... aunque claro, eran dos niños y el postre es bastante grande así que los adultos también picamos, ¡unos más que otros!

Ya os adelanto que es una receta que se puede hacer con gelatinas del color y sabor que queramos, no necesariamente verde y rojo que es un color como más navideño, así que no os "ceguéis" por los colores y tenerla en cuenta para cuando tengáis una festividad representada por colores (un partido de fútbol, baloncesto o hockey sobre patines, el día de vuestra comunidad o país si lo celebráis, los colores de las escuelas de Harry Potter... vamos, lo que se os ocurra).

Ah, y ¿de dónde saqué la idea? Pues ni más ni menos que de La Receta de la Felicidad, pero la receta original en vez de con panna cotta era con una gelatina de leche condensada y yo, que soy intolerante a la fructosa, la leche condensada no puedo ni arrimarme a ella... así que pensé en un sustituto que fuera blanco y también cuajara y se me ocurrió la panna cotta, que además, hacía tiempo que tenía ganas de prepararla.


Por otro lado, la receta de la panna cotta la busqué en 500 sitios diferentes (por lo menos) y cada uno usaba unas proporciones de nata, leche y azúcar, y unos tiempos también diferentes, así que al final hice una mezcla y puse lo que más me convenía: visto el resultado, yo la dejo así.


Antes de empezar
- Dificultad: ninguna, solo es cuestión de perderle el miedo a la gelatina y de hacer un poco de hueco en la nevera.
- Tiempo de preparación: unas 24h: a ser posible hacéis las gelatinas de colores por la mañana y por la noche hacéis la panacotta y así al día siguiente está perfecta. Si es solo la pana cotta tardáis 12 min en hacerla y se puede comer al día siguiente.
- ¿Para cuántos?: 8 como mínimo... aunque no es pesado, sale bastante grande.
- ¿Para cuándo?: la panna cotta la podéis hacer para diario (simplemente engorda un poco porque es pura nata jeje) y el postre entero, mejor para un día festivo, aunque si tenéis hijos, seguro que les encanta cualquier día.

Ingredientes (para un molde de casi 2 litros y 4 vasitos extras de solo pannacotta)
Para las gelatinas
  •  1 caja de gelatina de frambuesa (roja): dos sobres
  • 500 + 500 g de agua (o 300+300, ver notas)
  •  1 caja de gelatina de limón o piña (amarilla): dos sobres
  • 500+ 500g de agua (o 300+300, ver notas)
  • Colorantes alimentarios si vais a colorear las gelatinas**
Para la panna cotta
  •  1 litro de nata para montar a temperatura ambiente (ya que vamos a meternos calorías, que sean todas)
  •  10g de pasta de vainilla de madagascar (si usáis otra, poned el doble)
  •  150g de azúcar
  •  200g de leche a temperatura ambiente
  •  12 hojas de gelatina neutra (o 10 si solo hacéis la panna cotta)

Preparación
Las gelatinas
1. Preparar las gelatinas tal como indica el paquete*: para cada dos sobres, calentar en un cazo 500 ml de agua, echar los dos sobres, remover bien hasta que se diluya y añadir 500g de agua fría removiendo bien para mezclar, verter en unos platos (cuencos o fiambreras) de manera que queden con poca profundidad (unos 2 dedos de alto como mucho) y meter en la nevera a gelificar (necesitaréis sitio en la nevera). En el paquete indica 3h de nevera... pues no sé en vuestras neveras, pero en la mía a las 3h estaba hecho gelatina pero poco consistente, recomiendo que lo dejéis toda la noche o unas 12 h (hacerlas por la mañana y cortarlas por la noche).


2. Coger el molde que se vaya a usar y untarlo bien con aceite de girasol y un pincel de silicona, pero sin que el aceite cree "charco", o si tenéis, con spray desmoldante. Si es de silicona, ponerlo sobre un plato para  que cuando esté lleno, podáis manejarlo mejor.

3. Una vez tengáis las gelatinas hechas, cortarlas a cubos grandes y ponerlas, alternando los colores, en el molde que acabáis de engrasar. Meterlo a la nevera mientras se hace y se enfría la panna cotta. Interesa que la gelatina vuelva a coger frío.

La panna cotta
4. En un cuenco o plato hondo poner las láminas de gelatina bien separadas y remojarlas en los 200 g de leche, asegurándonos que se despegan unas de otras (quizá es manía pero yo por si acaso, con la gelatina todas las precauciones son pocas). Dejarlas que se hidraten mientras se hace la panna cotta. Cuando queden 2 o 3 minutos para que acabe la panna cotta (ver paso 5), poner esta gelatina con la misma leche en un cazo y calentar removiendo continuamente hasta que se disuelva, pero sin que hierva (tarda muy poquito).

5. Poner los ingredientes de la panna cotta (nata, vainilla y azúcar) en el vaso de la TM y programar 11 min 90ºC V1.

6. Cuando acabe el tiempo del paso 5, verter la leche con la gelatina derretida y batir 10 seg a V4 para que se integre todo.

7. Verter el contenido del vaso en una jarra grande o cuenco y dejarla que se temple o enfríe (45 min-1h aprox, no mucho más). También se podría dejar en el vaso de la TM para no manchar más cacharros pero como está caliente, tardaría media vida en enfriarse***. Si quisierais preparar únicamente panna cotta, en cuanto hayáis añadido y batido la gelatina (acordaros de poner menos hojas que sino queda demasiado compacta), podéis verter el contenido en vuestros vasitos, flaneras o en una flanera gigante si lo queréis poner "al centro" y que cada uno se corte lo que quiera.

Montaje o mezcla
8. Cuando la panna cotta ya esté casi fría (lo que suele decirse tibio, o la leche cuando le "matamos el frío" en el microondas), sacar el molde de la nevera que contiene nuestros cubos de gelatina y verter por encima toda la panna cotta líquida sin que sobrepase demasiado el nivel de los cubos de gelatina, ya que estos flotan. Remover un poco los cubos de gelatina (con una cuchara) para que salga el aire que hay entre ellos. La panna cotta que sobre ponerla en tarrinas individuales para comer un día (en vez de un yogur de postre, panna cotta, seguro que el paladar os lo agradecerá, el dietista no tanto).

9. Meter el molde con la panna cotta y sus cubos de colores y los vasitos individuales en la nevera hasta el día siguiente para que se solidifique.

10. Desmoldar nuestra gelatina de fiesta y comer.

11. Tanto la panna cotta sola como la gelatina de fiesta podéis acompañarla de una mermelada o salsa de frutos rojos, o un sirope de fresa (opción rápida) o chocolate o incluso con miel (como si fuese una cuajada)... pero a mí me gusta sola porque creo que se aprecia más el sabor (además que ya lleva azúcar).

Notas

- * Esta receta circula por muchos sitios y en uno de ellos recomendaban que, en vez de hacer 250 ml de agua caliente + 250 ml de agua fría por cada sobre, usar menos: 150 ml de agua caliente + 150 ml de agua fría por cada sobre (en nuestro caso, 300 de cada temperatura para cada paquete entero) porque así las gelatinas quedan más concentradas y más duras. Yo lo hice con lo que indicaba el paquete: 500 + 500 para los dos sobres y la verdad es que se quedan blanditas y se rompen un poquito...  así que creo que cuando lo repita, lo haré como os digo: más concentrado (o quizá un sobre de gelatina de cada paquete), no solo porque así se queda más duro sino porque para mi gusto hay demasiada gelatina y poca panna cotta... se nota que me gusta la panna cotta ¿¡eh!?

- **Si se quisieran las gelatinas de diferente color al que hemos comprado, simplemente hay que tener colorantes alimentarios (yo tengo los de wilton, en gel, los mismos que se usa para colorear el fondant o la glasa) y echar un poco de colorante cuando tengamos disuelta la gelatina en el agua caliente, así, con una gelatina de limón o piña, echando verde, tenemos ese color navideño, o en principio, poniendo azul (si los colores primarios no fallan), también debería dar verde, o una gelatina roja, poniéndole azul debe dar morado o poniéndole amarillo debe dar naranja... en fin, jugar un poco con eso que nos enseñaron en primaria que eran, si no recuerdo mal: el magenta (rojo para los incultos como yo), el cian (azulón de toda la vida) y el amarillo (color pollito).

-***En el paso 7 os indico que hay que dejar que la panna cotta recién hecha casi se enfríe antes de echarla sobre los cubos. Este paso es importante pero también hay que tener cuidado de no pasarse. La mezcla de nata tiene que casi enfriarse  para que al echarla sobre los cubos de gelatina no los deshaga, peeeero no podemos pasarnos de enfriarla en la jarra porque sino, nos empezaría a solidificar en la propia jarra y no nos serviría de nada. Por eso os recomiendo que cada 10 min más o menos, os paséis por la cocina y toquéis vuestra jarra con nata para ver cómo va de temperatura.

Y ya está, sólo os queda prepararlo y sorprender. Ya veréis qué bonito queda y cómo sorprende a la gente (a parte que al desmoldarlo no paraba de temblar jajaja, vamos, como hacen las gelatinas, pero era divertido pasear el plato o abrir la nevera y verlo bailar jejeje)... y no os asustéis por los pasos porque al fin y al cabo se resumen en preparar las gelatinas de sabores y luego hacer una panna cotta: FIN.

Por cierto, yo soy sincera, y a mí me gusta más (de sabor) la panna cotta que la gelatina de fiesta... pero  la verdad es que es un postre tan bonito y tan llamativo que seguro que lo repito porque la gente alucina (a parte que al meterle las gelatinas se hace un poquito más light).

Y bueno, sé que las fotos de la gelatina no son ni medio decentes... pero no sabéis lo que es tener hambrientos diciendo "bueno ya está bien, ya está bien" ¡y está fatal! pero bueno, para que lo veáis... ¿a que hay que reducir la cantidad de gelatina de colores? Ya me contesto yo sola: ¡si!