Fainá de jamón y queso

Aquí tenéis otra receta que saqué en una semana de crisis de pensar en la que no sabía que cocinar.

Igual que la Coca de verduras de Juanfra, y la Moussaka de Velocidad Cuchara, esta receta la colgó Ana Sevilla prácticamente en el mismo día que las otras dos... las tres me gustaron, y las tres las hice... el colgaras es otra cosa, que se me amontona la faena!

Para que os hagáis a la idea con ese "nombre tan raro" básicamente consiste en un sandwich de jamón y queso horneado pero en el que los panes es una masa de harina de garbanzos... pero es esa harina de garbanzos lo que le da ese toque especial.

Aquí os dejo la receta tal cual nos la cuenta Ana

Ingredientes

• 600g agua
• 30g aceite oliva
• 200g. garbanzos secos
• 1 cucharadita de café de sal
• 2 yemas de huevo
• 12 lonchas jamón york
• 6 lonchas queso sandwich
• queso rallado para espolvorear

Preparación

1. Pesar el agua y el aceite en una jarra (para no mojar el vaso, que lo necesitamos seco para el siguiente paso). Reservar.

2. Echar los garbanzos en el vaso, y dar 5 golpes de turbo (vaso cerrado). Triturar 1 min V5-7-10 hasta hacer harina. Hace un ruido que parece que estés picando piedras (vaya susto).

3. Añadir la sal y mezclar 4 seg. V4. Despegar del fondo si ha quedado algo pegado.

4. Programar V4 sin tiempo ni temperatura e ir echando por el bocal el agua mezclada con el aceite, añadir las 2 yemas,  poner el cubilete, y batir 30 seg. V4.

5. Dejar reposar mínimo 3 ó 4 horas en un bol (es normal que se quede líquido, la consistencia la adquiere en el horno)

6. Tras el reposo, precalentar el horno  a 190º, engrasar un molde redondo, remover bien la mezcla para que se mezcle bien la harina del fondo y echar la mitad de ésta. Hornear 12 minutos de manera que no quede cocida totalmente.

7. Poner una capa de jamón york, otra de queso y otra de jamón york sobre la masa prehorneada. Procurar que las capas de jamón y queso formen una superficie lisa, que no se amontone en el centro porque sino, luego se acumulará masa a los lados. Verter el resto de la masa (removiendo bien de nuevo) y luego dar unos golpecitos sobre la meseta con el molde para que asiente la masa.

8. Hornear otros 12 minutos.

9. Espolvorear queso rallado y gratinar hasta que tome color.

Se sirve caliente, templada o fría, así que es ideal para cualquier situación.

La verdad es que estaba muy buena y es una manera distinta de comer legumbres, que a veces se nos olvidan (al menos a mí). Eso sí, creo que la próxima vez reduciré un tercio el volumen de la masa para que quede más finita.

¡Que aproveche!