Tarta Sacher paso a paso

Por fin, aquí está la esperada Tarta Sacher, que tanto han dado que hablar en el grupo de Facebook.

La iniciativa para hacer esta tarta surgió porque en el grupo de facebook Cocinar con Thermomix, llevado por Rosa Ardá, la misma máquina que lleva Velocidad Cuchara, habíamos llegado a los 10000 seguidores… así que había que celebrarlo de alguna manera.

Rosa nos propuso que todos hiciéramos una tarta Sacher para llenar nuestros muros de chocolate… así que nos pusimos tod@s, manos a la obra. Yo he de confesar que ya tenía pensado hacer esta tarta para este mismo fin de semana porque nos íbamos a comer a casa de unos amigos… y además, le tenía ganas a esta tarta desde hacía tiempo, así que la propuesta del grupo me vino de perlas porque si en plena operación bikini teníamos que hacer y comernos dos tartas, se nos iba a complicar bastante el tema michelín.

También he de decir que me quedó un pelín seca (pero de sabor buenísima), porque me pasé con el tiempo de horneado, pero no os procupeis que voy a explicar cómo hacerlo para que esto no os pase.
Y bueno, ya que estoy de confesiones, os diré el por qué del molde rectangular. Pese a que Rosa y todas las recetas apuntaban a hacerla con un molde redondo, cada uno conoce sus limitaciones, y yo ya me estaba viendo cortando la tarta por la mitad con mi sierra para tartas… y empezar por la esquina inferior y acabar en la superior opuesta… así que preferí dejar esas filigranas para cuando sea más experta. Me pareció que hacerla en un molde rectangular seria mucho más fácil de cortar (hay que cortarla por la mitad pero dejando dos lados, no una parte superior y una inferior) y además de transportar. Mi fallo estuvo en que no pensé que al ser un molde con más superficie, se hornearía más pronto, por eso se me secó un poco… pero bueno, esto es como en ciencia, ensayo y error, lo malo es que les tocó comerse a mis amigos la receta del ensayo!

Ingredientes

Para el bizcocho

• 6 claras de huevo
• 40g de azúcar
• 1 pellizco de sal
• 200g de chocolate fondant
• 120g de mantequilla
• 150g de azúcar
• 6 yemas de huevo
• 120g de harina de repostería
• 1 cucharadita de levadura química
• 30-50g de coñac (según cómo os guste el toque del licor)

Para el relleno

• 300-400g de mermelada de albaricoque

Cobertura

• 125g de chocolate fondant
• 45g de mantequilla
• 40g de agua

Almíbar (opcional)

• 200g de azúcar
• 200ml de agua
• una cucharadita de azúcar vainillada

Preparación
0. Precalentar el horno a 180ºC.

1. Colocar la mariposa en las cuchillas y echar en el vaso las claras, el azúcar (40g), la sal. Batir 4 min V4 hasta que estén a punto de nieve (merengue). Reservar.

2. Sin lavar el vaso, poner el chocolate a trozos. Dar unos golpes de turbo (vaso cerrado). Trocear 5 seg V5-7-10.

3. Añadir la mantequilla y el azúcar (150g). Batir 4 min, 37º, V2. Comprobar que está todo bien fundido. Con la espátula, rebañar totalmente las paredes del vaso.

4. Programar V4 sin tiempo ni temperatura e ir incorporando el coñac y las yemas de una en una a través del bocal.

5. Añadir la harina y la levadura. Mezclar 10 seg V2 ½ . Envolver un poco la mezcla con la espátula y volver a mezclar otros 10seg V2 ½.

6. Agregar el merengue reservado y mezclarlo suavemente con la espátula hasta que se quede una mezcla homogénea con el chocolate.

7. Engrasar un molde (rectangular en mi caso: el de la lasaña) con mantequilla y verter la mezcla. Hornear durante 25-30 min. Si usarais un molde redondo de los desmontables, que suelen tener el tamaño de un plato, tendréis que hornear más tiempo, hasta 50 min.

8. A partir de los 30 min, y siempre viendo que el bizcocho ha subido, podemos abrir el horno (nunca antes para un bizcocho grande) y pinchar el bizcocho. Si la aguja sale limpia (o casi, a mí me gusta que salga aún un poco mojadita, pero no con toda la pasta), es que ya está terminado. Sacar y esperar a que se enfríe para desmoldar.

Montaje del bizcocho

9. Preparar dos láminas de papel de plata un poco más largas que el bizcocho. En este caso, es la superficie de trabajo más limpia y además, cuando acabamos con todo el lío del chocolate de cobertura y ya está fría la tarta, se puede retirar el papel sin problemas y te queda un bizcoho limpio y sin churretes en el plato.

10. Cortar el bizcocho en dos mitades lateralmente. Se corta a lo largo.

11. Separar las dos mitades sobre los papeles de plata. Poner una boca arriba y la otra boca abajo (con la corteza para abajo). Hacerles unos cortes de medio cm de profundidad (como si dibujásemos rombos) en las caras que han quedado hacia arriba.

12. Untar de mermelada ambas superficies cortadas (poner un poco menos en la que no tiene corteza, ya que esa la pondremos boca abajo). Una vez tengan toda la mermelada por encima, pinchar con el cuchillo llenándolo de agujeritos para que se hagan cuevecitas en el bizcocho. Volver a extender la mermelada para que se impregne bien.

13. Dejar reposar un rato para que se moje bien el bizcocho. La parte que está con la corteza hacia abajo, cogerla con cuidado y darle la vuelta, poniéndola sobre la otra de manera que las dos superficies con mermelada estén en contacto. Si el bizcocho os ha salido con montañita, tener la precaución de montarlo de manera que la parte superior quede nivelado (el lado alto con el bajo y viceversa: por eso, en el corte la mermelada queda “torcida”)

14. En la parte superior, que también tendrá “corteza” hacer unos cortes de la misma manera que antes. Untar con mermelada. Hacer los agujeros con la punta del cuchillo y volver a extender la mermelada. Dejar reposar un rato para que se impregne bien.

15. Si los dos extremos laterales han quedado poco uniformes, podemos recortar esas dos “tapas” para que se queden rectas. Y así lo probamos para ver cómo está quedando :p.

Cobertura

16. Poner el chocolate a trozos en el vaso. Dar unos golpes de turbo (vaso cerrado). Rallar 15 seg V5-7-10.

Agregar el agua y calentar 4 min, 37º, V2.

17. Incorporar la mantequilla volver a mezclar 4 min, 37º V2. Comprobar que ha quedado una mezcla homogénea.

18. Verter poco a poco el chocolate fundido sobre tu bizcocho con mermelada. Una manera de que caiga más despacio y no tengamos miedo de que se nos despegue la mermelada es dejar caer la mezcla sobre la cuchara o la espátula en vez de sobre la tarta directamente. Así, pierde fuerza de caída. Extender suavemente por toda la tarta, incluidos los laterales. Si el chocolate llegara al papel de plata, lo podemos recuperar untándolo de nuevo hacia arriba. Procurar no apretar mucho con la espátula no vayáis a arrancar migas de bizcocho que harían que se quedase una textura grumosa.

19. Una vez esté recubierto el bizcocho, meter en la nevera con el papel de plata para que se endurezca el chocolate. Cuando ya esté duro podéis retirar el papel de plata despegándolo de la base y transferir el bizcocho a la fuente escogida.

Opción extra-dulce y extra-jugoso.

Si observáis que el bizcocho se ha quedado un poco seco (como me pasó a mí) y no os importa el exceso de azúcar, ANTES DE LA MERMELADA, es decir, antes del paso 12, podéis mojar todo el bizcocho con un almíbar, como nos explica Ana en Las Cosas de Ana

Para hacer el almíbar

1. Poner todos los ingredientes y cocer 9 min, Varoma, V2.

2. Verter en un bol y dejar enfriar.
3. Una vez frío, impregnar todo el bizcocho con el almíbar.
Proceder con el paso 12 (untar la mermelada).

Y aquí la tenéis ya enfriada y lista par transportar y luego, para disfrutar!

Por cierto, os dejo un truquito de mi abuela para cuando hay que transportar algo que queremos que no nos toque con el envase (en mi caso una de los portatartas del LIDL) o con el papel de aluminio si es que no tenemos un envase específico y simplemente vamos a transportarla en una fuente o plato cubriéndola con papel de aluminio.


Truco para el transporte
El truco consiste en clavar unos palillos (con cuidado, sin hacer mucho destrozo) bien enteros o bien doblados sin llegar a partir. Los palillos los pondremos en las partes más salientes de nuestra comida a transportar. Por encima de los palillos pondremos en papel de plata o el envase. Así conseguiremos, en mi caso, que no se desplace la preparación por el envase (ya que no está pegada a la base) o si es una tarta con mermelada o nata, nos permitirá que se mantenga la cobertura intacta y no se nos pegue al papel de plata.

Bueno, espero que este paso a paso haya sido más bien explicativo y no lo haya convertido en un lío absoluto... de todos modos, cualquier cosa, me preguntáis, y si lo sé, os contesto encantada!

A comeeeeeer!