Roscón de Reyes y ¡Feliz Año!

Esta es una entrada un poco especial: no tiene ninguna receta. Salvo un par de entradas para contaros un poquito de mi historia y, por otro lado, el día que cumplí 30 años, no había publicado ninguna entrada que no fuera una receta. Pues bien, como no hay dos sin tres, aquí vamos.

Y, si hay un roscón de reyes, ¿por que no hay receta?, pensaréis: pues muy sencillo, porque las recetas que circulan por la red son tan buenas y tan "estrictas", que lo que hay es lo que hay y es inmejorable y esta vez yo me ato las manos y no les cambio nada.

Y entonces, si no hay receta ¿por qué pongo esta entrada? Pues porque quiero enseñaros cómo quedó mi roscón y quiero felicitaros el año y desearos una buena entrada en el trabajo los que hayáis tenido vacaciones y una búsqueda de empleo fructífera a los que no tengáis la suerte de estar trabajando.

¿Y dónde están esas recetas tan buenas?

A ver, yo usé la receta de Vicky, que la tiene tanto en Sucreart (el nuevo blog que acaba de estrenar, todo dulce: una perdición a cada paso: por las recetas, por las fotos, por la mano que tiene, por lo bueno que está todo y, sobre todo, por lo maja que es ella, que tengo la suerte de conocerla en persona y comprobar que es todo alegría) como en Velocidad Cuchara (blog en el que Vicky colabora con Rosa Ardá). A su vez, Vicky sacó esta magnífica receta del blog de Comoju (Cova: una asturiana afincada en Valencia que, a parte de la receta del roscón tiene un blog que te mueres y además de ser de los primeros blogs que hubieron de cocina, es una persona muy muy maja y que sabe un montón, así que no dejéis de pasaros por su casa).

Por otro lado, hay también una receta fantástica que no he hecho (4 roscones en un mismo año no puede ser) pero que me queda pendiente para el año que viene, que es la de Webos Fritos, con Su a la cabeza. En ese blog, no solo hay una receta escrita sobre cómo hacer el roscón sino que además hay un vídeo sobre todo el proceso de elaboración, muy útil en lo que al amasado se refiere y para la receta en sí misma. Además, Su publicó una serie de trucos y posibilidades para adaptar la receta del roscón a nuestros tiempos y sobre todo, una serie de consejos para que el roscón quede perfecto y, como dice ella: nos  saquen a hombros.

Y si he hecho la receta de Vicky-Comoju y me ha gustado tanto, ¿por qué el año que viene voy a cambiar y hacer la de Su? Pues porque Su es otra persona de la que me fío enormemente y su roscón tiene también una pinta estupenda, así que como sobre gustos no hay nada escrito, yo quiero probarlo también: soy así, aunque algo me encante, tengo que verlo todo, es como cuando me compro zapatos o ropa: primero tengo que estar segura que he visto todas las tiendas antes de acabar comprando lo que he visto en la primera... en cualquier caso, pongo la mano en el fuego que el año que viene el roscón de Su estará tan a la altura de las circunstancias y de la familia como el de Vicky, seguro.

¿Le cambiaría algo al roscón que he hecho? Nada, comerlo solo, sin rellenar, sería mi único "deseo" para el año que viene, para apreciar el verdadero sabor de este roscón que, pese a que se parece en el fondo a los comprados, cuando lo hagáis y lo probéis, os daréis cuenta que no tiene nada que ver.

Resumiendo: que tenéis dos recetas, que hagáis la que queráis porque yo os hablo bien de una (que es la que he probado) pero todo el que ha probado el de Su, también habla maravillas... así que, yo os las dejo las dos, y vosotros decidís que para eso seréis las manos ejecutoras.

Pues nada, no me enrollo más, os dejo mi roscón con 3 días de retraso (pero la vorágine navideña es lo que tiene) y en breve volveré a la carga con nuevas recetas.

Ah, no puedo irme de aquí sin darle un abrazo virtual a mi nueva amiga Marina, de Blaukitchen, con la que estuve rosconeando online (es decir, amasando, levando, abrazando masas para darles calor, repitiendo lo que no salía  por razones misteriosas relacionadas con las levaduras y las harinas... en fin) y sobre todo, pasando un muy buen rato y una nueva experiencia. Ella también es blogger y también peca con lo dulce y mucho, así que si os gusta el dulce, no lo dudéis, pasad a hacedle una visita y disfrutad con las vistas y el paladar (y eso que dice que no sabe de fotos... ya ya, pillina! tú sabes mucho :p)

Un abrazo a todos y lo dicho: ¡a disfrutar del año!