martes, 10 de mayo de 2011

Mis primeros colaboradores (y un poquito de mi historia)

¡Qué ganas tenía de crear esta entrada!

Mi historia con la Thermomix empezó hace exactamente 5 años... y yo, si no cuento algo de mi historia, no soy yo, los que me conocen, bien lo saben (que siempre me voy por las ramas para acabar contando algo), así que vamos "pallá".

En el año 2004, Borja se compró la primera "moto gorda", una Suzuki GS500, algo enorme para nosotros en aquel momento (ahora sabemos que es casi una de las motos más pequeñas del mercado, pero para ser la primera no estaba nada mal). Como no tenía ni idea de motos, empezó a meterse en foros, aquí y allá, para solucionar cuestiones mecánicas y conocer gente con quien salir. Poco a poco el foro fue creciendo, empezaron las kedadas  y las cenas y pronto empezó la que sería una gran amistad en la distancia: nuestros amigos de Bilbao, Álex y Mónica. Hablando un día Álex y yo (él siempre dice que yo hablo más), acabamos por decidir pasar las Pascuas juntos, concretamente en su casa,  ya en abril del 2006... y cuál fue mi mala suerte, que Mónica tenía la Thermomix sólo unos meses... 
Así que, de los días que pasamos en Bilbao, unas buenas horas se nos fueron en la cocina, Mónica cocinando, y yo alucinando de las cosas que hacía "el aparatito ese". Yo había oído hablar de ella, decían que batía, que trituraba, que "todo sabía a Thermomix", pero cuando la vi funcionando, y me iba comiendo todo lo que hacía, cada día me gustaba más... así que supe que en algún momento, ese aparato del diablo, tenía que ser mío.
He de decir de paso, que Mónica es una cocinera increíble, y que para ella, la maquinita era una herramienta y un complemento al mismo tiempo. Igual te hacía unos donuts, que unas filloas o una salsa para los sandwiches... pero bueno, no sólo la comida está deliciosa, sino que sus presentaciones suelen ser preciosas. Eso sí, con su buena herencia gallega, ¡suele cocinar para el doble de los que somos!

A partir de aquelllas Pascuas, cada vez que quedábamos todos en una casa rural (¡nos llegamos a juntar 14!), la Thermomix era un invitado más (de hecho, era casi el invitado más esperado), y a mí cada vez me convencía más. Más aún cuando vi que Álex se lanzaba un día a hacer una crema de espárragos, con un crujiente de bacon y decorada con un chorrito de aceite (sí, aún me acuerdo).

Luego llegó la pequeña Beatriz, y con todos los complementos que una pequeñaja acarrea, la TM se tuvo que quedar en tierra, pero ya se encargaba Mónica (o Álex alguna vez con sus bizcochos), de traernos las obras de arte precocinadas... así que, como os podéis imaginar, yo seguía queriéndola cada día más.

Como el que la sigue la consigue, por fin estas navidades, Borja y yo nos decidimos a comprárnosla. Cuál fue mi sorpresa cuando el día de Reyes descubrí que mi tía se nos había adelantado (con Borja como cómplice... cómo se lo calló!).

Y bueno, al empezar con la TM en casa, , empecé a mirar blogs, y al poco tiempo ya estaba pensando en crear uno (he de decir, que sin los ánimos de Borja, no me hubiera atrevido).
Se trataba de algo sin grandes pretensiones, sólo como una manera de archivar recetas de un modo bonito, y poder ser tan útil a los demás como lo eran el resto de bloggers para mí (con serlo un 10% me conformo).
Hablando un día con Álex, pensamos en Mónica como colaboradora o incluso como coautora, pero ella prefirió que me encargara yo del blog y así ella podía trabajar más, "sin presiones". Álex, cómo no, también se ofreció a colaborar, como siempre, con recetas más sencillas pero no por ello menos lucidas. Él le llama "Cocina de Supervivencia (solteros, separados, estudiantes, etc)", así que así se llamarán sus aportaciones.

Como véis, aquí va un poquito de nuestra historia, pero creo que vale la pena saber de dónde vienen las cosas. Álex y Mónica, Mónica y Álex, estoy encantada de que seáis mis primeros colaboradores, ¡no podía ser de otra manera!
Gracias por las entradas que vendrán a continuación. Gracias por 5 años de amistad (no me olvido de Txus y Noe y de Víctor y Tina, que también "venían en el pack de moteros"). Y sobre todo, gracias por descubrirme la Thermomix!! Jeje!

¡Besos!

7 comentarios:

  1. Qué historia tan bonita!!! me alegra encontrar alguien como yo, quie no callo ni debajo del agua...jajaja. Yo tengo la TM desde hace 7 años, pero no ha sido desde hace unos meses, que mmotivada por el grupo de Facebook, la he stoy empezando a sacar partido. Gracias por vuestros consejos y ahora te visitaré más!!!!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tus palabras Irene. La verdad, es que tenemos una gran amistad (como ya digo, hay más gente en este gran grupo) y procuramos vernos al menos un par de veces al año.
    Respecto "a la bicha", cuando pensé en tenerla (en mi caso me la regalaron) ya tenía claro que iba a amortizarla... porque sino, me molesta en la cocina, que es enana! Jeje
    Besos y encantada de tenerte por aquí!

    ResponderEliminar
  3. Tu no callas ni debajo del agua, menudo ladrillo.
    Tiemblo cada vez que veo tu telefono en la pantalla, 3 cuartos de hora por lo menos.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola que pasó que el blog se quedó parado hace años?

      Eliminar
  4. Sí Alex, yo también te quiero :p

    ResponderEliminar
  5. He llegado aquí porque yo buscaba una receta de roscón (aunque no tengo claro que la haga ya este año) para mi thermomix... y oh Martita!!! al ver tú cara... he dicho... si q es!!! si q es!!! así q no he podido evitar buscar la entrada con la que te presentaras en este blog y así es... Solo puedo decirte que encantada de volver a verte y que te leere a menudo.

    Besos para Borja, para Alex, para Monica, para la pequeña-ya-gran-Beatriz, y por supuestisimo para tí!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jeje
      Qué cosas eh!
      Muchos besos guapa! y otro para los garbanzos ;)

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...