Bueno, parece que cada vez me cuesta más reengancharme después del verano, pero eso no quiere decir ni que no cocine ni que se me olvide... simplemente: las horas no me dan "pa más!", así que bueno: yo ya lo he asumido: cuando pueda ser será y cuando no, pues no. Y la verdad es que también me da un poco de "cosa" llegar, después de tanto tiempo, con fotos tan birriosas... pero más vale que cada uno asuma sus limitaciones y yo voy asumiendo las mías: la fotografía no es lo mío y la paciencia, en estos tiempos que corren sobre mi persona, menos, así que prefiero traeros receta con foto imperdonable, que no traeros ninguna receta.
Os cuento la historia: la receta que os traigo hoy es muy sencilla y muy rica. Realmente no era la que os quería poner después de taaanto tiempo. Ésta la he hecho "de rebote" porque ya van dos veces que hago un bizcocho que está espectacular pero que se me rompe al desmoldarlo... ¡incluso con moldes buenos!! No sé qué hago mal, pero no hay manera: igual he de modificarlo... yo que sé. El caso es que aprovechando que había encendido el horno para surtir de mis gran favoritas, las cookies de avena, a mis compañeros y a una gran amiga, pues hice estos muffins... y ¡oh, descubrimiento! por eso os aseguro que, si la receta no valiera la pena no os la traería, aunque hubiese llegado aquí de rebote.
Ingredientes (12-14 muffins)
- 225g de harina
- 60g de cacao puro valor
- 1 cucharada sopera o un sobre de levadura química
- 1 pizca de sal
- 130g de azúcar blanco
- 75g de chocolate blanco troceado
- 75g de chocolate negro troceado o gotas de chocolate
- 190g de nata (un brick pequeño)
- 60g de yogur griego
- 2 huevos medianos
- 85g de aceite de girasol
Preparación (sin TM, a manita, que es muy fácil)
0. Precalentar el horno a 200ºC y colocar las cápsulas (los papelitos) en un molde rígido.
1. Poner la harina, la sal, la levadura y el cacao en un cuenco grande y profundo y tamizarla (hacerla pasar por un colador, o batirla bien con unas varillas o ponerlo en e l vaso de la TM y batir 10 seg V6). Después, añadir y mezclar la mayor parte de los trozos de chocolate (reservar unos 30-40g).
2. En una jarra o cuenco grande batir los huevos ligeramente (a tenedor, no como para tortilla) y añadir el aceite, la nata y el yogur griego.
3. Hacer un agujero en el centro de los ingredientes secos y verter los líquidos recién batidos. Con un tenedor o cuchara de madera, integrar los sólidos con los líquidos pero sin batirlos demasiado (este es el truco de los muffins).
4. Repartir la masa en cada una de las cápsulas sin llenarlas hasta arriba (unos 2/3 de su capacidad).
5. Echar por encima las pepitas/trozos de chocolate reservado.
6. Hornear durante unos 20 min a 200ºC o hasta que la masa suba y esté firme. ¡Cuidado no os paséis! A los míos les sobraron 2 min.
7. Sacarlas del horno y pasar la bandeja a una rejilla, dejarlas 5 min sobre la rejilla y desmoldar: se pueden comer frías o calentitas con el chocolate fundido... mmm!
Notas
- ¿Por qué esa mezcla de ingredientes? Nata, yogur... Pues porque la receta decía 250 ml de nata, pero como me da rabia abrir un brick para solo 50 g (y además no tenía más que uno) pues sustituí la nata que me faltaba por yogur griego, que tiene también mucha grasa.. y como quedaron muy bien, pues yo ya me la dejo así.
- ¿se puede poner solo chocolate blanco o solo chocolate negro en los "tropezones"? Claro, el que más os guste... eso sí, cuidadito con el blanco que si lo llego a dejar 1 minuto más se me hace caramelo! De hecho ya estaba empezando.
- ¿qué es eso de no batir demasiado la masa? Como ya os comenté en su día, lo ideal para que un muffin quede con la masa "como toca" es no batir demasiado una vez se haya incorporado la harina, así que batirlo a tenedor lo justo para que no queden pegotes de harina... pero incluso hasta algún grumo en la masa es tolerable en los muffins... ¡luego desaparecen!
¡Y ya está!
Buenísmos y supersabrosos... espero que os gusten... y, si todo va bien, ¡hasta pronto!