Quiche de cebolla caramelizada, tomate y queso de cabra

Una vez acabados con los postres, vamos con la comida. Como os dije, toda la comida fueron cosas “de plato pequeño” para picar, sin haber un plato principal, y una de ellas era la quiche de cebolla.

Ésta fue una de las primeras recetas que publicó Olga, de Nina’s kitchen, y además, en cierto modo, estaba “dedicada” porque sabía que me encantaban las quiches… cuando la vi, sabía que tenía que hacerla, pero como ya sabéis, no puedo dejar una receta tal cual (salvo catástrofe nuclear), así que cuando vi que llevaba cebolla y tomate, pensé que el queso ideal era el queso de cabra. Así que una de las partes del queso, fue con queso de cabra.

Aquí os dejo la receta tal cual la hice yo, aprovechando que ya tenía hecha y congelada la cebolla caramelizada, pero si queréis hacer hasta la masa casera, podéis ir al blog de Olga que os explica cómo lo hace.

No quiero dejaros la receta sin invitaros a que, aunque hagáis la receta como yo os indico, os paséis por el blog de Olga porque publica unas recetas muy muy buenas y la presentación y la fotografía es impecable.

Vayamos con el tema culinario.

Ingredientes

• Una masa quebrada
• Cebolla confitada (la misma cantidad que en la receta enlazada)
• 3 tomates rojos
• 100g de queso emmental y gouda rallado
• Medio rulo de queso de cabra en rodajas
• 200ml de nata
• 170g de leche fría
• 4 huevos
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• Sal y pimienta

Preparación

0. Precalentar el horno a 180ºC.

1. Extender la masa sobre el molde que vayamos a utilizar (pegándola bien por los bordes, es decir, poniéndola de manera que suba  y quede pegada a los laterales para que la masa haga la misma forma del recipiente). Poner un peso sobre ella (o unos garbanzos secos) y hornear durante 10 min hasta que empiece a estar doradita. Sacar del horno, retirar el peso y reservar.

2. Echar 50 g de queso sobre la masa horneada (de manera que cubra el fondo) y volver a hornear unos minutos hasta que esté el queso doradito. Sólo unos minutos, sin tostar la masa del todo ya que luego lleva más horno. Reservar.

3. Cortar los tomates a rodajas y extraer bien el líquido y las pepitas. Reservar.

4. Echar los huevos en el vaso y batir 10 seg V3. Añadir la leche, la nata, el queso rallado restante y la sal y pimienta. Batir otros 10 seg V3. Verter la cebolla caramelizada en la base de la quiche (sobre el queso horneado), colocar las rodajas de tomate encima y verter la mezcla anterior. Colocar encima unas rodajas de queso de cabra. Hornear unos 25-30 min y ya está lista para comer.

Por esta vez he de pediros que no os fiéis de la foto, que no es de las mejores, y fiaros de los ingredientes que lleva, de mí y sobre todo, de Olga. Os aseguro que está buenísima. Si la hacéis, ya me contáis.

Puede tomarse fría, tibia o caliente. Te sirve igual para cuando viene gente que para arreglarte una cena o una comida al trabajo… resumiendo: ¡las quiches son maravillosas!!


Nota: el molde que usé es el BULLAR del IKEA, el rizado y bajito, con 28 cm de diámetro. Si no os cabe todo el líquido en el molde que uséis, es tan sencillo como reservar el líquido que sobre, ponerlo en unos moldes de magdalenas, ramekines o flaneras aptos para el horno o microondas y hornearlo hasta que esté cuajado o si es en el micro, 5-6 minutos a máxima potencia con tapa. No llevará tropezones pero será una especie de flan de nata y queso salado muy rico.