Macarrones a la carbonara express

Hoy os traigo una receta que quería publicar hace tiempo... y diréis: "¿macarrones carbonara? ¡vaya chorrada!" Pues bien, la razón de querer publicarla es que es una de esas recetas estupendas que vimos en el congreso de Mundo Thermomix 2011, de esas que se hacen casi solas, en menos de media hora y que además es todo dentro del vaso (sí, sí, dentro del vaso, con la pasta, la salsa y todo a la vez)... pero estamos con lo de siempre: o los de la casa oficial están a dieta o sus raciones dejarían con hambre a la mayoría de los que yo me sé, así que he decidido hacer la misma receta pero aumentando proporcionalmente todos los ingredientes (dentro de los límites de la máquina) para que nos salgan 4 buenas raciones, como las que estamos acostumbrados nosotros.

Os cuento:

Ingredientes (4 personas)

• 1 cebolla gordita (250g)
• 50g de aceite de oliva
• 200g de bacon en trocitos
• 400g de nata
• 700g de agua
• 1 cucharadita de sal
• 370g de macarrones (plumas nº6 de Gallo)
• 2 huevos batidos
• orégano y queso rallado para espolvorear

Preparación

1. Poner la cebolla (pelada y a cuartos) en el vaso y trocear unos segundos V4 (a mi me gusta bastante pequeñita así que la puse 7 seg V6). Bajar los restos con la espátula.

2. Añadir el aceite y sofreír 4 min Varoma V1.

3. Añadir el bacon y sofreír 3 min Varoma, giro izq, Vel cuchara.

4. Añadir la nata, el agua, la sal y los macarrones. Remover un poco con la espátula (para que se hundan los macarrones) y cocer 10 min 100ºC, giro izq, Vel cuchara. Remover un poco con la espátula al acabar el tiempo.

5. Quitar el cubilete y poner el cestillo en su lugar. Programar otros 5 min 100ºC, giro izq, Vel cuchara.

6. Añadir los dos huevos batidos, remover un poco con la espátula para que se mezclen bien y programar otros 2 min 100ºC, giro izq, Vel cuchara.

7. Dejar reposar en el vaso unos minutos (mientras se pone la mesa, pero no más de 5 min) y servir en platos espolvoreando con el queso rallado y el orégano.

Rápido, delicioso y ensuciando solo un utensilio, ¿qué más queremos?

Notas:

- os habréis fijado que el tiempo de cocción de la pasta es un poco elevado pero la explicación es que al poner tanto líquido de golpe, se tarda más en calentar y por tanto, realmente no están cociendo todo el tiempo. En cualquier caso, es obvio que en casa no somos de comer la pasta al dente ni mucho menos dura pero tampoco se queda blandengue.

- si sois 2 y vais a aprovechar para congelar, los que no sirváis en el momento, no los dejéis en la máquina (con el vaso caliente) que se os fusionarán todos: volcadlos ya en las fiambreras donde los vayáis a congelar y dejar que se enfríen ahí.

- Pros y contras de esta receta: como punto positivo, sale mucho más jugosa que una carbonara en la que cocemos la pasta por un lado y hacemos la salsa por el otro... en cambio, como punto negativo, la salsa no tiene tanto sabor a fritito como cuando freímos los ingredientes en la sartén... pero es que todo no puede ser! A mi, desde luego, me vale la pena hacerlo así cuando tengo prisa y pocas ganas de andar guarreando cacharros en la cocina.

Bizcocho almendrado de coco

Por fin llegó la hora de estrenar mi molde Bundt... ¿chollo o una estafa? (14 euros y Nordic Ware no suelen ir en la misma frase, así que tenía mis dudas). Pues bien, ya os adelanto que posiblemente era un chollo porque el desmoldado ha sido perfecto, no se ha pegado ni una miga, se ha portado como los de silicona buenos... así que yo, encantada. La única pega: mi horno y yo no nos llevamos demasiado bien últimamente y creo que está calentando más de lo que toca... así que el bizcocho ha sufrido un poco y se ha tostado por la parte del "dibujo" del molde, así que, hasta el próximo bizcocho, no podremos ver lo bonito que queda el molde bundt de NW sin quemar, ¡se siente!.

Bueno, vamos al tema: yo ya tenía ganas de hacer un bizcocho (que con las navidades los tenía un poco abandonados, salvo por el día del roscón) y además tenía un paquete de coco rallado a punto de caducar, así que dije: "decidido, voy a hacer un bizcocho de coco". Busqué un poco por la bloggosfera y otros recetarios y encontré uno que por cantidades y tamaños, se parecía a la idea que llevaba, pero yo, le hice mis cambios, como siempre.

Si os gustan los coquitos esos pequeñines, este bizcocho os va a encantar porque es como comerse un bizcocho pero con sabor a coquito, ¡delicioso!

Así que solo os digo ya que me ha parecido un bizcocho riquísimo (de los mejores para mi), con una textura prodigiosa y supersencillo, lo preparé mientras horneaba una quiche lorraine y aún me sobró tiempo, así que os cuento:

Ingredientes (para un molde de 12 tazas)

• 1 yogur blanco
• 4 huevos
• 200 g de azúcar
• 300g de harina (270g si ponéis 50g de almendra)
• 1 sobre de levadura Royal
• 125g de aceite de girasol
• 125g de coco rallado (100 para el bizcocho y 25 para decorar)
• 20g de almendra marcona o almendra molida (si queréis que se note, poned 50g)

Preparación

0. Precalentar el horno a 180ºC (el mio a 175 ya ha sido mucho).

1. Poner las almendras enteras en el vaso y triturarlas en V5-7-10 hasta que se queden pequeñitas.

2. Poner la harina, la levadura, el coco rallado (100g) y la almendra molida y tamizar: 5 seg V6. Reservar.

3. Poner los huevos, el aceite el yogur y el azúcar y batir 20seg V5.

4. Añadir la mezcla de harina, coco, almendra  y levadura y dar 5 golpes de turbo (posición vaso cerrado).

Si vemos que no está suficientemente batido, poner unos segundos V6 (4 o 5 segundos).

5. Terminar de envolver la mezcla con la espátula.

6. Verter la mezcla sobre un molde previamente engrasado (con aceite o mantequilla). Dar unos golpes con el molde sobre el banco (con un trapo para no despertar a todos los vecinos) para que se vayan las burbujas grandes de aire que puedan haberse generado durante el batido.

7. Hornear durante 25-30 min con calor solo por abajo y ventilador (o calor arriba y abajo quien no tenga). El tiempo es muy relativo y cada horno es un mundo, así que yo os aconsejo que a partir de los 20 min esteis pendientes y, si a los 25 minutos veis que se empieza a tostar por arriba pero no está acabado de hacer, abrís el horno rápidamente, le ponéis un papel de plata y seguís horneando y revisáis cada 4 o 5 minutos para comprobar si ya está hecho.

Si usáis un molde Bundt: cuando ya esté hecho, sacarlo del horno y dejarlo sobre una rejilla, contar 10 min (no más) y transcurrido ese tiempo le dais unos golpes con la mano por los laterales para comprobar que está suelto y zas, lo volcáis sobre una rejilla y caerá limpio limpio (si el molde es bueno).

Si el molde no es de Bundt, yo lo dejo dentro del horno esos 10 min pero con la puerta abierta y una vez pasado ese tiempo, lo dejo fuera del horno otros 10 min hasta que no queme, entonces lo desmoldo sobre la rejilla y se deja que se enfríe.

8. Cuando ya esté frio, decorar con el coco rallado reservado y disfrutar de un bocado exquisito.

Como veis en la foto de arriba, se ha abierto un poco, cosa que, según Cristina Galiano es síntoma de buena cochura, aunque otros dicen que es porque el molde es pequeño... pues bueno, yo creo que el molde pequeño no es ya que solo lo llené hasta 1/3 de su capacidad y por dentro está bien hecho... así que sea por lo que sea, el caso es que se abrió, pero la da una textura por fuera como de cortecita de pan con un sabor buenísimo ¡que a mi me encanta!

Espero que os guste esta receta tanto como a mi (no como al catador, que cuando llega va y me dice que no le gusta el coco rallado! en fin), porque yo lo acabo de pasar al grupo de los favoritos sin duda. ¡Mirad qué miga tiene! (tuve que parar de comérmelo y enseñároslo porque eso no se podía dejar pasar: ¡fabulosa!)

Una cosa que sí que quiero avisar: éste es de esos bizcochos que está mucho mejor el mismo día que lo haces que no al día siguiente. Supongo que al tener el aceite justo (para cuidar la línea) y una señora miga, tendrá más facilidad para secarse... así que para el primer día, es un lujo, para el segundo, el sabor sigue siendo buenísimo, pero yo lo confieso, que queda un pelín más seco: la misma miga, el mismo sabor pero ya no es perfecto! jeje

Pasta con bechamel y verduras caramelizadas

Esta es la historia de una receta que nunca llegó a ser lo que ella quería ser de mayor.

Me explico, en un principio mi idea era hacer una receta de Webos Fritos a la que le tenía el ojo echado desde hacía tiempo, era el pastel de verduras mondieumondieu, pero ¿qué pasó? que cuando ya estaba empezando a caramelizar las verduras, me doy cuenta que la receta requiere un molde como de soufflé familiar... si, ya sé que por la foto era obvio, pero yo me cegué con los ingredientes.

¿Y qué hago yo con una verdura caramelizada? Pues una pasta riquísima... es un contraste peculiar, el dulcecito de la verdura con el sabor tan rico de la pasta (además que aproveché una pasta muy buena que había comprado en el LIDL)... delicioso. Le puse una bechamel y queso para gratinarlo... y vamos, nos quedamos los dos la mar de contentos con esta receta inventada (aunque ahora, mirando de nuevo la receta de Webos Fritos, he visto que sugerían lo de la pasta... pues yo, ni darme cuenta).

El pastel de verduras lo dejaremos para cuando tenga el molde.


He de avisar, que ésta no es una receta de plis plas, en un momento está hecha, no. El caramelizado de las verduras en el wok es un proceso lento (1h aprox) pero, como dice Su, vale la pena por el sabor tan rico que tiene. Además, con esta cantidad os da para 4 buenas raciones hoy y congelar el resto de verdura para otras 2-3 raciones otro día.

Ingredientes (4 personas)
Para las verduras caramelizadas

• Un calabacín
• Una berenjena
• Un puerro
• Un pimiento rojo
• Una cebolla
• Un tomate
• Una manzana reineta
• Una pizca de sal
• Un par de cucharadas de azúcar (moreno si tenéis)
• Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Para la pasta

• 400g de pasta
• Agua

Para la bechamel

• 50g de aceite de oliva
• 65g de harina
• 500g de leche
• sal, pimienta y nuez moscada, al gusto

• queso rallado para espolvorear

Preparación

Las verduras caramelizadas

1. Trocear todas las verduras en dados y ponerlas en una fuente apta para microondas pero repartiendo la cantidad en dos veces. Según Su, no es necesario microondear ni el puerro ni la cebolla ni el tomate, pero yo la metí toda menos el tomate. Programar 8 min máxima potencia y con la tapa de los agujeros. Sacar y echar en un wok o sartén suficientemente grande para albergarlas. Repetir el proceso con la otra mitad de las verduras.


2. Cuando tengamos todas las verduras en el wok, añadir muy poco aceite (2 cucharadas soperas es suficiente) y un par de cucharadas soperas de azúcar (moreno, si tenéis). Poner el fuego a nivel medio-bajo e ir caramelizando las verduras poquito a poco (1h aprox) removiendo de vez en cuando para que no se peguen. 


3. Cuando veamos que les queda poco a las verduras, empezar a preparar la pasta.

La pasta
4. Poner el agua a hervir. Cuando hierva, añadir un chorro de aceite y media cucharadita de sal.

5. Echar la pasta y cocerla según el tiempo que indique el paquete o al gusto. Ahora, empezar a preparar la bechamel  y precalentar el horno con el grill mientras se cuece la pasta.


6. Al acabar el tiempo escurrir la pasta y ponerla en una fuente refractaria (apta para horno).

La bechamel 

7. Calentar el aceite1 min Varoma V1.

8. Verter la harina por los laterales de las cuchillas y tostar 2 min Varoma V1.

9. Añadir la leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Cocer 7 min Varoma V4.

Montaje

10. Teniendo ya la pasta en una fuente refractaria (apta para horno), echarle las verduras por encima y sobre ellas, la bechamel ya acabada.


11. Espolvorear con queso rallado.


12. Gratinar con el horno precalentado durante unos 10 min o hasta que esté doradito el queso.


Y ya está listo un plato de pasta diferente y delicioso.

En esta foto no está tan gratinado porque es de  la segunda vez que lo hice (con las verduritas descongeladas), y ahí el gratinado fue al microondas (y no estaba muy segura de que el plato resistiera el grill), pero si lo hacéis en el horno os queda perfectamente doradito el queso.

Roscón de Reyes y ¡Feliz Año!

Esta es una entrada un poco especial: no tiene ninguna receta. Salvo un par de entradas para contaros un poquito de mi historia y, por otro lado, el día que cumplí 30 años, no había publicado ninguna entrada que no fuera una receta. Pues bien, como no hay dos sin tres, aquí vamos.

Y, si hay un roscón de reyes, ¿por que no hay receta?, pensaréis: pues muy sencillo, porque las recetas que circulan por la red son tan buenas y tan "estrictas", que lo que hay es lo que hay y es inmejorable y esta vez yo me ato las manos y no les cambio nada.

Y entonces, si no hay receta ¿por qué pongo esta entrada? Pues porque quiero enseñaros cómo quedó mi roscón y quiero felicitaros el año y desearos una buena entrada en el trabajo los que hayáis tenido vacaciones y una búsqueda de empleo fructífera a los que no tengáis la suerte de estar trabajando.

¿Y dónde están esas recetas tan buenas?

A ver, yo usé la receta de Vicky, que la tiene tanto en Sucreart (el nuevo blog que acaba de estrenar, todo dulce: una perdición a cada paso: por las recetas, por las fotos, por la mano que tiene, por lo bueno que está todo y, sobre todo, por lo maja que es ella, que tengo la suerte de conocerla en persona y comprobar que es todo alegría) como en Velocidad Cuchara (blog en el que Vicky colabora con Rosa Ardá). A su vez, Vicky sacó esta magnífica receta del blog de Comoju (Cova: una asturiana afincada en Valencia que, a parte de la receta del roscón tiene un blog que te mueres y además de ser de los primeros blogs que hubieron de cocina, es una persona muy muy maja y que sabe un montón, así que no dejéis de pasaros por su casa).

Por otro lado, hay también una receta fantástica que no he hecho (4 roscones en un mismo año no puede ser) pero que me queda pendiente para el año que viene, que es la de Webos Fritos, con Su a la cabeza. En ese blog, no solo hay una receta escrita sobre cómo hacer el roscón sino que además hay un vídeo sobre todo el proceso de elaboración, muy útil en lo que al amasado se refiere y para la receta en sí misma. Además, Su publicó una serie de trucos y posibilidades para adaptar la receta del roscón a nuestros tiempos y sobre todo, una serie de consejos para que el roscón quede perfecto y, como dice ella: nos  saquen a hombros.

Y si he hecho la receta de Vicky-Comoju y me ha gustado tanto, ¿por qué el año que viene voy a cambiar y hacer la de Su? Pues porque Su es otra persona de la que me fío enormemente y su roscón tiene también una pinta estupenda, así que como sobre gustos no hay nada escrito, yo quiero probarlo también: soy así, aunque algo me encante, tengo que verlo todo, es como cuando me compro zapatos o ropa: primero tengo que estar segura que he visto todas las tiendas antes de acabar comprando lo que he visto en la primera... en cualquier caso, pongo la mano en el fuego que el año que viene el roscón de Su estará tan a la altura de las circunstancias y de la familia como el de Vicky, seguro.

¿Le cambiaría algo al roscón que he hecho? Nada, comerlo solo, sin rellenar, sería mi único "deseo" para el año que viene, para apreciar el verdadero sabor de este roscón que, pese a que se parece en el fondo a los comprados, cuando lo hagáis y lo probéis, os daréis cuenta que no tiene nada que ver.

Resumiendo: que tenéis dos recetas, que hagáis la que queráis porque yo os hablo bien de una (que es la que he probado) pero todo el que ha probado el de Su, también habla maravillas... así que, yo os las dejo las dos, y vosotros decidís que para eso seréis las manos ejecutoras.

Pues nada, no me enrollo más, os dejo mi roscón con 3 días de retraso (pero la vorágine navideña es lo que tiene) y en breve volveré a la carga con nuevas recetas.

Ah, no puedo irme de aquí sin darle un abrazo virtual a mi nueva amiga Marina, de Blaukitchen, con la que estuve rosconeando online (es decir, amasando, levando, abrazando masas para darles calor, repitiendo lo que no salía  por razones misteriosas relacionadas con las levaduras y las harinas... en fin) y sobre todo, pasando un muy buen rato y una nueva experiencia. Ella también es blogger y también peca con lo dulce y mucho, así que si os gusta el dulce, no lo dudéis, pasad a hacedle una visita y disfrutad con las vistas y el paladar (y eso que dice que no sabe de fotos... ya ya, pillina! tú sabes mucho :p)

Un abrazo a todos y lo dicho: ¡a disfrutar del año!