Aquí tenéis a la primera de las tartas elegidas para
celebrar mi cumpleaños. Hace bastante tiempo, mi hermano (que tanto él como MªJosé son bastante cocinillas) me venía diciendo “tú no probaste la de zanahoria que hicimos, tú no la probaste”. Así que yo tenía el runrún de la tarta de zanahorias. Cuando vi que tanto
Cris como
Ana Rosa la publicaban, le vi la pinta y los ingredientes, pensé “definitivamente, ésta la tengo que hacer yo”, y ¿qué mejor día que para celebrar mi cumpleaños?
Ambas decían que estaba buena, que les había sorprendido, que era mejor no decir sus ingredientes (porque sino, la gente no la prueba). Bueno, pues todo era cierto, menos lo de decir los ingredientes, porque pese a decirle a la gente que era de zanahoria, todos la han probado. A unos les ha encantado, a otros no tanto… pero yo me quedo con una cosa: me parece el bizcocho perfecto, incluso sin el frosting, quedó buenísimo. La voy a repetir seguro. Para mí, y sin desmerecer a las otras, es la mejor de las 3, pero como para gustos están los colores, yo hice 3 y así cada uno elegía la suya (aunque luego todos probaron todas!! Jeje).
Ingredientes
Para el bizcocho
- 280g de zanahorias peladas (390g sin pelar)
- 3 rodajas de piña en su jugo escurridas (pero sin apretarlas)
- 55g de almendras
- 50g de galletas de canela (Napolitanas de Cuétara o Hacendado)
- 230g de harina de repostería (la de trigo normal)
- Una cucharadita de levadura química (royal)
- Media cucharadita de bicarbonato
- Una pizca de sal
- 50g de azúcar moreno
- 1 cucharadita de canela
- 5 huevos
- 150g de azúcar
- 100g de aceite de girasol (a mí los bizcochos me gustan más con éste)
- 10g de licor: yo le puse brand
Para la cobertura
En primer lugar, en la lista de ingredientes, pongo la cantidad de frosting que yo hice, pero he de decir que me sobró (más o menos una tercera parte de lo que había hecho), después de rellenar y recubrir, ya no sabía dónde poner más relleno, pero también puede que fuera por el molde que usé, que tiene menos superficie para recubrir. Por eso os pongo también entre paréntesis lo que calculo que haré la próxima vez para este molde. Si usáis un molde plano con más superficie que recubrir y rellenar es posible que os hagan falta las cantidades totales (las que no están entre paréntesis). Si no queréis arriesgar, por si hacéis corto, preparadlo entero y lo que sobra, os lo coméis a cucharadas ;).
- 1 paquete de queso de untar: son de 300g (200g)
- 170g de azúcar glass (125g)
- 100g de mantequilla (65g)
- 3 hojas de gelatina neutra (2)
- 50g de leche (35g)
- Media cucharadita de esencia de vainilla líquida (un chorrito)
- Crocanti de almendras o mazapán para decorar
Preparación
Cobertura o frosting
1. Calentar la leche en un cuenco en el microondas hasta que esté caliente pero sin hervir. Yo lo puse al 1 y fui calentando hasta que estaba bien: se podía tocar pero no quemaba.
2. Poner las láminas de gelatina dentro de la leche, remojarlas bien y dejar que se disuelva (remover de vez en cuando)
3. Echar en el vaso el queso de untar, el azúcar, la mantequilla y la vainilla. Batir 5 min V3.
4. Programar V3 sin tiempo ni temperatura e ir añadiendo la mezcla de gelatina en leche por el bocal mientras sigue batiendo.
5. Cuando la gelatina ya esté bien mezclada, parar de batir, pasar a un cuenco y reservar en la nevera. Yo la tuve 2 horas, en el cuenco, destapada, hasta que tocaba con el dedo (los cocineros siempre con las manos limpias, de hecho, se me cortan de tanto lavármelas) y ya no se me quedaba pegado el queso al dedo.
El bizcocho
6. Precalentar el horno a 180ºC.
7. Engrasar el molde con mantequilla (en mi caso no hizo falta que era un molde nuevo y estupendo de silicona que me había regalado Borja la tarde de antes) o forrarlo con papel vegetal.
8. Trocear las almendras hasta que estén del tamaño deseado. 4 seg V5 tres veces. Reservar.
9. Pelar las zanahorias y echarlas en 3 o 4 trozos en el vaso. Picar 10 seg V3 hasta que se quede pequeñita. Mirar su tamaño y repetir si es necesario. Reservar.
10. Echar las rodajas de piña en el vaso y picarlas. 10 seg V3. Reservar junto con el caldito que sueltan. Posiblemente no se troceen del todo, así que si hace falta, acabamos de picarlas con el cuchillo (se tarda muy poco).
11. Poner las galletas en el vaso y triturar 10 seg V5-7-10.
12. Añadir sobre las galletas la harina, la levadura, el bicarbonato, las almendras picadas, la sal, el azúcar moreno y la canela. Mezclar 5 seg V4. Reservar.
13. Colocar la mariposa en las cuchillas y echar los huevos y el azúcar. Batirlos 6 min 37ºC V4. Repetir 6 min V4 sin temperatura (yo me salté este paso por falta de tiempo, y aún así quedo estupenda, lo digo por si tenéis prisa, se puede obviar).
14. Incorporar el aceite y el chorrito de licor y batir 5 seg V4.
15. Programar V2 (sin tiempo ni temperatura) e ir echando la mezcla de la harina (con todo) a cucharadas por el bocal. Cuando esté bien mezclado, añadir las zanahorias y la piña con su caldito.
16. Echar la mezcla en el molde y hornear unos 30-50 min a 180ºC, hasta que pinchemos y salga limpio. Este tiempo depende del horno y del molde. Yo usé un molde de flan gigante (molde Brioche para los amigos) y tardó casi 1 hora. Los últimos 20-25 min le puse con un papel de plata tapando la superficie (como casi todos los bizcochos). Si usáis un molde más plano o con más superficie, posiblemente necesite solo una media hora, así que no la dejéis sola!
17. Una vez horneada, la dejé dentro del horno, abierto un palmo, tapada con el papel durante 3 horas (me tenía que ir y me dio miedo sacarla del horno de golpe). Cuando volví la saqué del horno y la dejé enfriar unas dos horas más.

18. Desmoldar. En mi caso, al ser el bizcocho como una magdalena, tuve que rebajarle el copete para luego poderle dar a vuelta y que se aposentara bien sobre el plato.
Abrir el bizcocho por la mitad (paralelo al suelo, no le hagáis el harakiri) y poner unas cucharadas de la
cobertura en su interior ( no os paséis que sino, al poner la otra mitad encima, del propio peso escupiría el relleno). Extender bien el relleno y tapar el bizcocho con su parte de arriba.
19. Recubrir toda la superficie con frosting y meter en la nevera sin cubrir con nada (yo lo dejé desde las 8 de la tarde hasta la mañana siguiente). La gelantina se quedará como una costrita dura que luego, cuando se vaya a comer, se volverá blandita otra vez.
20. Una hora antes de comerla (para que no se ablande demasiado), recubrir con crocanti de almendras decorando a vuestro gusto. Podéis apretarlo un poco contra el frosting para que se quede bien pegado.
¡Y a disfrutar!
Si os habéis fijado (¡como para no darse cuenta con semejante texto!) he dado todo lujo de detalles en cómo la hice, los tiempos y las maneras, y la razón es que me parece que quedó tan perfecta que no quiero que se me olvide nada ni pasar nada por alto. Realmente, fueron las circunstancias lo que me obligaron a seguir determinados tiempos y pasos, pero de verdad, quedó tan bien que si la vuelvo a hacer, o si alguien intenta repetirla, recomiendo que sea así.

Y bueno, después de esta súper receta, he de decir que está principalemte basada en la receta de Sa Tita Cris y su
Pastanaga Cake, pero la idea de rellenarla con el frosting y de ponerle piña al bizcocho es de
Ana Rosa. Con esto no quiero decir que no me gustara la tarta de Ana Rosa, ni mucho menos, que además le hizo una decoración de mazapán buenísima, sino que a veces hay que decidirse por una, y como la de Cris llevaba menos azúcar me pareció más acertada… ya que
la Guiness tenía azúcar para el resto de los tiempos!
Espero que si la hacéis, os guste tanto como a mí. Incluso algunos de los muy chocolateros, me dijeron que ésta les gustaba más! (otros no, ya sabéis, el chocolate es superior a sus fuerzas!)
Os he dejado también unas miniaturas que hice con un poquito de masa ¿a qué son chulas?