Bizcocho de canela o cinnamon loaf

Vuelvo, una semana más, con mis bizcochos para merendar, ya sabéis que toca uno por semana  o quizá una semana sí, una no (otra cosa es que me de tiempo a ponéroslos todos o que todos salgan dignos de comer y de presentar, jeje).

Este bizocho lo vi en el Rincón de Bea, página de la que ya os hablé en el Brownie bicolor de chocolate y queso.  De todos modos, como la receta no estaba puesta para TM, yo adapté los pasos a mi manera, y esto fue mezclando los ingredientes del mismo modo que lo hice en la Bica bicolor, que sé que salió buenísima.

Es un bizcocho muy suave pero con el toque de canela que hace que tenga un sabor delicioso. Quizá, de textura (yo soy muy de fijarme en eso) es un poco denso, pero el sabor lo compensa, además, aguanta muy bien: lo hice un domingo y me lo fui llevando a trocitos toda la semana al trabajo… cuando abría la fiambrera y veía mi bizcochito, era “mi momento” jeje.

Aquí o s lo dejo.

Ingredientes

Para el azúcar de canela

• 60g de azúcar normal
• 60g de azúcar moreno
• Media cucharadita de canela
• Una pizca de nuez moscada

Para el bizcocho

• 275g de harina
• 1 cucharadita de levadura Royal
• 1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
• 1/4 de cucharadita de sal
• 125g de mantequilla derretida
• 175g de azúcar
• 3 huevos L
• 200g de nata fresca

Preparación

0. Precalentar el horno a 175ºC y engrasar el molde que vayamos a usar (tipo plumcake usé yo).

1. En un bol, mezclar los ingredientes del azúcar de canela (azúcar normal, azúcar moreno, canela y nuez moscada). Reservar (no lo usaremos hasta el final).

2. En otro recipiente, mezclar la harina con la levadura, la sal y el bicarbonato (puede hacerse en la TM poniendo los ingredientes y mezclando unos segundos a V6). Reservar.

3. Poner la mariposa en las cuchillas y echar los huevos, el azúcar y la mantequilla. Batir 3 min V3.

4. Añadir la nata y batir otros 3 min V3.

5. Quitar la mariposa y añadir la mezcla de la harina reservada, batir 10 seg V6 (no más tiempo) y acabar de envolver la mezcla con la espátula.

6. Poner un tercio de la masa en el molde previamente engrasado. Sobre ella, poner un tercio de la mezcla de azúcares, cubriendo bien toda la masa.  IMPORTANTE: pese a que os digo que cubráis bien todo el rectángulo, lo ideal es que no toque los bordes del bizcocho, porque al ser azúcar, se sale, se carameliza y se tuesta un poco en el horno, así que, si podéis dejarlo como a medio cm de los bordes, mejor, sino, no pasa nada, solo que se tuesta un pocquito.

7. Repetir el paso anterior: un tercio de la masa, y encima, y un tercio de la mezcla de azúcares. Repetir de nuevo para acabar con las dos mezclas: un tercio de la masa (lo que quede) y el resto de la mezcla de azúcares, cubriendo bien de nuevo la superficie (ahora sí que podéis llegar a los bordes porque esto queda “al descubierto”).

8. El zig-zag: con un cuchillo, meterlo sobre la masa e ir haciendo una S continua (como si deslizase una serpiente) desde  un extremo a otro del molde, sólo una vez. Esto hará un efecto más bonito en el corte y también en la superficie, aunque en mi foto no se ve, soy así de torpe :s) .

9. Hornear unos 50 min (según el horno) hasta que pinchéis con una aguja y salga casi seco (pensad que el azúcar que lleva por dentro, en las capas, mancha el cuchillo). No lo abráis antes de los 25-30 min. Para hornear, preferentemente, con calor solo por abajo al principio (o calor y aire), y cuando ya haya subido suficiente, si queremos podemos ponerle calor arriba y abajo para que se tueste (con los de ventilador ni siquiera hace falta, pero cada horno es un mundo, y lo que digo para el mío, igual no sirve para otro).

10. Cuando acabe el tiempo, dejar la puerta del horno entreabierta unos minutos y luego sacar el bizcocho a una zona sin corrientes, dejar enfriar unos 15 min y en cuanto ya no queme,  desmoldar y dejarlo enfriar sobre una rejilla. Es posible que el azúcar de la superficie no se haya quedado totalmente pegado, así que, tened cuidado dónde lo vais a desmoldar, no sea que la liéis  y se os llene todo de azúcar.

Dejar enfriar, que ya sabéis que caliente no saben a nada. Ya está listo para disfrutar.