
Después del éxito y gran acogida que ha tenido la llegada de Amara al blog (lo cual nos alegró a las dos un montón, creo que ya os dijo lo contenta que se puso de ver los no sé cuantos comentarios con su jrandenauer de kiwi jeje), yo regreso con otra receta dulce y riquísima, por cierto.
Algunos ya sabéis que no puedo comer demasiada fruta pero sí algún tipo y en cantidades pequeñas, así que ésta es la excusa perfecta para comer fruta y bizcochito al mismo tiempo.
En un segundo tenemos una merienda superrica o el desayuno perfecto... pero es que además, yo no sé qué me pasa últimamente, si es que tengo el ego subido o que me he vuelto muy señoritinga pero cada vez me gustan más los bizcochos que hago en casa (casi sin diferencia, tengo mis preferidos pero no le hago feo a ninguno) y detesto los que compro por ahí (que son bien pocos y cada vez menos): los veo y pienso: "bah, si lo hago yo seguro que me queda mucho mejor".
En cualquier caso, sibarita o no, ego alto o no, los que os traigo hoy son unos muffins (o magdalenas diferentes), con el toque dulce del plátano que es buenísimo en casi cualquier postre.
También he de reconocer que no son las muffins perfectas en el sentido de la textura: las que he probado (industriales) suelen ser más densas, más prietas, menos esponjosas... lo cual a mi no me desagrada en absoluto, pero hay a otra gente que se le hacen pesadas. Yo solo puedo deciros que hagáis éstas y las probéis y si luego no os gustan, tenéis excusa para hacer otro dulce, jeje... pero a nosotros nos han encantado.
Ah, la receta la saqué de la revista nº36, Thermomix Magazine.
Ingredientes (12 muffins y 4 minis)
Cobertura
- 40g de azúcar moreno
- 15g de harina de trigo o de repostería
- un poco de canela molida (2 o 3 vuelcos de un tarro especiero)
- 15g de mantequilla fría (hacerla trocitos y meterla 10 min al congelador)
Muffins
- 200g de harina de trigo o de repostería
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de levadura Royal
- 2 plátanos maduros grandes (240g pelados)
- 150g de azúcar
- 1 huevo batido mínimamente
- 75g de mantequilla a temperatura ambiente
Preparación
La cobertura
1. Poner en el vaso todos los ingredientes de la cobertura y triturar 10 seg V5. Reservar en la nevera.
Los muffins
2. Sin lavar el vaso, verter la harina, la sal, el bicarbonato y la levadura. Tamizar 10 seg V7. Reservar.
3. Sin lavar el vaso, poner los plátanos y el azúcar y batirlos 30 seg V7 (quedará una papillita que olerá fenomenal: no os la comáis aunque os tiente!)
4. Añadir el huevo y la mantequilla y batirlo 15 seg V5.
5. Añadir la mezcla de ingredientes secos reservada y mezclar 10 seg V4. Al acabar el tiempo, abrir la tapa y terminar de envolver con la espátula si quedara harina sin mezclar.
6. Verter esta mezcla en una manga pastelera (o en una bolsa de congelados si no tenéis manga grande) y reservar en la nevera 30 min. En este tiempo:
7. Precalentar el horno a 180ºC y poner cada cápsula de papel de magdalenas dentro de flaneras,
ramequines o moldes de silicona tipo flan (esto es para que no pierda la forma).
8. Hacerle un corte a la manga y proceder a rellenar cada molde con la masa reservada hasta 2/3 partes de la magdalena (que quede 1 dedo sin rellenar). No os preocpuéis si no se queda el molde relleno por todas las esquinas, en cuanto lo metáis en el horno, se acopla sola la masa. Opcional: si queréis podéis echar un poco de masa, un cuadrado de chocolate y encima más masa, así se queda un muffin de plátano con corazón de chocolate fundido: ¡buenísimo!
9. Poner la cobertura reservada por encima de cada magdalena/muffin, sin miedo, poner en cantidad (sino, os sobrará).
10. Hornear 15 min a 180ºC. No más. Pincharlos con una aguja para comprobar su cuchura, si tenéis duda, pero no dejarlos mucho más tiempo dentro del horno.
11. Dejar fuera de la nevera unos minutos y sacar cada muffin del recipiente rígido. Colocarlas sobre una rejilla para que se enfríen y no sigan cociéndose.
12. Dejar enfriar al menos 1 hora y cuando ya no lo podáis resistir, ¡al ataque!
Notas:
- ¿qué es un ramequin? es el tipo de molde o cuenco que usé para hacer las
natillas. Dentro de él se puede poner el papel de la magdalena y ya luego, rellenar con la masa.

- si soy yo solo o mantengo la dieta, ¿que hago con tanta magdalena? Congelarlas. Cuando se hayan enfriado del todo (unas 2h), se meten en una bolsa de congelar con cierre de ese bueno (de zip), se le saca el aire (no es necesario hacer el vacío) y se congelan. Luego vais sacando una cada día y veréis como siguen perfectas. Además, si os da un ataque de ansia y no las tenéis descongeladas, las ponéis 1 min en la mínima potencia del microondas y se quedan de muerte.
- ¿y si quiero llevarlas al trabajo o a una merienda al día siguiente? Yo hice la prueba con una: queda perfecta. Una vez frías, las metes en una fiambrera hermética y ya está, al día siguiente estarán como recién hechas. 2 días no lo he comprobado (las congelé).
- las muffins en general no me gustan porque son muy densas ¿y éstas, qué tal son? Pues como os digo al principio, son mucho menos densas que la típica muffin, que constituye casi una cena! jajaja. Para mi son una cosa intermedia entre una muffin y una magdalena, ni tan densas ni tan esponjosas, simplemente un poco más densas.
- si os parece que el paso 1 (y 9) es complicado), aunque ya os digo que es muy fácil, siempre podéis olvidaros de él y simplemente espolvorear con canela y azúcar por encima como cualquier otra magdalena.

- ¿y si no las quiero de plátano? Pues de momento, no tengo otra receta para daros, pero con lo buenas que han salido os aseguro que no van a ser las últimas, así que iremos probando otras frutas y texturas, estad atentos.
Lo dicho: espero que os gusten porque nosotros aún disfrutamos cada vez que sacamos una de su guarida congelada, jeje.