Pastas noruegas o Regleros

Cada vez que publico tantas pastas, galletas o magdalenas, Amara me dice "estás muy dulce últimamente, Martiña"…  jejeje! Pero es que si algo he hecho este verano ha sido hornear cosas ricas para llevar a los amigos (y bueno, también catarlas en casa, jejeje)… pero en este caso, ¡repetimos amiga! Estas pastitas se las llevé a Amara cuando vinieron a verme este verano, junto con las magdalenas de manzana y las pastitas saladas de queso (por llevarle algo de salado y porque sabía que ella se resistía a hacerlas)… así, como dijo ella, desayunaron y cenaron ¡en mi honor! Jajaja… o era “a mi salud”? ya no me acuerdo… en cualquier caso, ¡qué menos!

El caso es que estas pastas las había fichado por “estética” el día que Su, de Webos Fritos las había publicado. Decía que eran fáciles y buenas… pues no, ¡son mejores! Para mi gusto la textura es inmejorable: perfecta. Según Amara se parecen a los “Regleros” y yo, no sé a qué me recuerdan pero solo sé que me encantaron. Lo único que les cambiaría es añadirles un poco más de azúcar (por eso os lo sugiero en la lista de ingredientes), pero Amara, que como dice ella “no es muy dulceira” dice que no les pone más… pues nada, yo os lo dejo y que cada uno haga lo que quiera.

Vamos allá con la receta, que es otra de las que se tarda más de contar que de hacer.

Notas antes de empezar

- Dificultad: ninguna: darle al rodillo para amasar, ¡nada más!

- Tiempo de preparación: 1h aprox, entre el amasado, el reposo y el corte y confección :p.

- ¿para cuantos?: siendo que salen unas 24 y que están tremendas, no más de 8 personas.

- ¿para cuándo?: bien como básico para desayunar o merendar en casa como para quedar bien, porque son tan bonitas y están tan ricas que seguro que triunfáis.

Ingredientes

• 300 g de harina de repostería
• 1 yema de huevo grande cruda
• 1 yema de huevo grande cocida (yo la hice al microondas como os explico aquí)
• 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 70-100 g de azúcar
• un huevo batido para pintar
• Almendras laminadas
• Un tenedor

Preparación

1. Verter los ingredientes en el vaso en el mismo orden que en la lista de ingredientes. Programar 20 seg V6.

2. Volcar esta masa sobre un papel de hornear y formar una bola aplanada. Dejar reposar la masa media hora  en la nevera, bien tapada con un plástico transparente, para que no se seque. Si se os desmiga la masa, darle calor con las manos y amasarla un poco hasta que se una.

3. Unos 5-10 min  antes de empezar a amasar y recortar, precalentar el horno a 180˚, con calor arriba y abajo. Si lo calentamos antes, lo único que conseguimos es acalorarnos en la cocina y gastar luz (y seguro que no queremos ni una cosa ni la otra, ¿verdad?).

4. Poner la masa entre dos hojas de papel vegetal de hornear y, con la ayuda de un rodillo (si tenéis éste, poned los topes de 0.6cm), formar una lámina de medio centímetro de espesor.

5. Cortar las galletas con un cortapastas redondo o de bordes rizados (el rizado queda ideal, yo usé el más pequeño de los de la tienda CASA que me regaló mi amiga Marina), y depositarlas suficientemente separadas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Salen unas 24, por lo que se hay que hornearlas en dos tandas.

6. Batir un huevo y pincelar las galletas, procurando dar un baño uniforme. Si nos pasamos con el huevo, luego quedan churretes poco estéticos.

7. A la mitad de las galletas, pasarles por encima los dientes de un tenedor haciendo algo de presión para que se quede una marca a rayitas. A la otra mitad, ponerles unas láminas de almendra por encima.

8. Meter las galletas ya en la bandeja y preparadas unos 10 min en la nevera (yo las tuve 2h por estar pegada al teléfono, jajaja).

9. Hornear 12-15 min a 180ºC.

10. Sacar del horno y con mucho cuidado porque son delicadas, pasarlas a una rejilla para que se enfríen. 

Pocas galletas hay tan fáciles y tan ricas… además, simplemente colocándolas bien, se transportan sin problemas y podemos hacerlas con antelación y guardarlas en una caja hermética hasta que llegue el día que las queramos regalar (eso suponiendo que no los las comamos mientras tanto).